AVISO IMPORTANTE

¡BIENVENIDOS AL NUEVO PORTAL GUILLERMOBARBA.COM!

Estimados lectores de Inteligencia Financiera Global: Este blog se ha mudado definitivamente al nuevo portal de GuillermoBarba.com . Agr...

jueves, 27 de junio de 2013

EL ORO Y LA PLATA ¡A PRECIO DE OFERTA!

Imagen: Keywordpictures
En el mundo solo hay dos grandes fuerzas emocionales que mueven a cualquier mercado, o mejor dicho, a sus participantes: miedo y ambición. Ambos son los responsables de los grandes colapsos financieros de la historia, como también de las burbujas más absurdas de que se tenga registro.

Y es que las grandes masas de inversionistas, sin importar cuántas veces se repita, cometerán siempre el error de auto convencerse de que, si todos piensan igual, no pueden estar equivocados.

Esto, sin embargo, representa una enorme oportunidad para una minoría que desde fuera, observa cómo aquellos se dirigen en la dirección contraria a la de sus propios intereses, como si se tratara del viejo mito del suicidio colectivo de los “lemmings”.

De ahí que ese juego tenga un desenlace invariable: ganan pocos, pierden muchos.

Quizá lo más curioso y no casual del caso, es que en ese tránsito los medios siempre contribuyen a que la situación, sea permanente. Después de todo, no son ellos los que pierden.

El tema que nos ocupa, el del mercado del oro, es buen ejemplo de una situación en la que el pánico, hace de los inversores más apalancados, ingenuos, crédulos y/o desesperados, las víctimas consentidas que salen a venderlo todo. Son lo que se conoce como “manos débiles”.

Estas son sin saberlo, presas de aquellos que, tras bambalinas, manipulan el mercado a su antojo con grandes ventas de “oro” y “plata” papel, para engañar con su falso mensaje: el oro es una “reliquia barbárica”, una simple materia prima cuyo valor se desvanece. Dolosa conclusión.

Mientras tanto, las manos fuertes del llamado “dinero inteligente” sacan provecho en el mercado de metal físico, ansiando y comprando a precio de ganga lo que “nadie” quiere, abordando el barco que supuestamente “se hunde”.

¿Qué saben ellos que los demás no? Nada más allá del alcance del sentido común.

Así se nota en el comportamiento de verdaderos expertos internacionales de la talla del afamado Jim Rogers.

El autor de “best sellers” como “Hot Commodities” y creador del Rogers International Commodity Index (índice de futuros de materias primas), ha expresado en numerosas ocasiones su visión pesimista sobre el devenir económico-financiero, y positiva respecto a productos agrícolas, metales preciosos, entre otros.

Todo, cortesía de las irresponsables políticas expansionistas de los bancos centrales, y de gobiernos que pretenden estimular la economía con gasto público.

En particular sobre el oro, comparte la visión optimista de este blog, en el mediano y largo plazos.

En sendas entrevistas recientes con Tekoa Da Silva y el portal Hard Assets Investor, ha dicho cosas que no se pueden pasar por alto, como que “no se ha visto todavía una burbuja en el precio del oro”.

Las señales son muy claras y tan simples para el que las quiere ver, como que aún se lee en las calles numerosos anuncios de “compro oro y plata”, y que en cambio, cuando exista una burbuja de verdad, los anuncios que se verán cambiarán a “vendo oro”.

La gente, entonces, se formará para comprarlo en grandes cantidades a precios exagerados. Lo mismo sucederá en los principales centros financieros globales.

Todos los grandes mercados alcistas terminan en ese frenesí. Como decíamos, el ciclo de siempre: pierden los “lemmings”, ganan las “manos fuertes” que invirtieron en valor, no solo en el precio.

Por eso Rogers dice que sí presta atención a lo que está pasando, que sabe que el oro está colapsando, pero que no escucha a otras personas que tratan de convencerlo de que el metal está acabado, para no cometer el mismo error.

En cambio, recomienda: “descubran qué ha bajado más y dónde está la mayoría de pesimistas […] No sé si hay más pesimistas en plata, oro o en azúcar en este momento. Pero donde quiera que ellos estén, es donde ustedes deberían mirar.”

Vaya divergencia de discurso de alguien con décadas en el mercado real, respecto al de un simple agorero anti oro como el académico Nouriel Roubini, que muy a su pesar ha estado equivocado ya antes en su expectativa catastrofista respecto al metal áureo.

Sean leyendas de la inversión o académicos serios como Antal Fekete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, la coincidencia es la misma respecto a la valía indiscutible del oro, y más, en las circunstancias económicas actuales.

Por primera vez en años, Rogers ha declarado de forma abierta esta semana que compró oro, pues asegura que “usualmente cuando tienes este tipo de liquidación forzada, te estás acercando al fondo, tal vez no al fondo final, pero ciertamente a un fondo”.

Asimismo, debemos considerar lo que este blog le ha revelado en su entrega anterior: los precios del oro y la plata ya se encuentran por debajo de sus costos de producción, lo que implica que las provisiones de ambos metales se irán limitando cada vez más, en un contexto en el cual las existencias físicas siguen desplazándose de Occidente a Oriente –sobre todo India y China, de donde no volverán.

De igual modo, la estrechez del mercado físico se hace evidente con el fenómeno de “backwardation”, que también hemos explicado, y que en última instancia derivará en el colapso del mercado de futuros.


Así que la próxima vez que quiera seguir a todos en el mercado, piénselo dos veces. No vaya a ser que, con el tiempo, descubra que cometió un grave error.

martes, 25 de junio de 2013

LA PLATA SE DESPLOMA, ¡POR DEBAJO DE COSTO DE PRODUCCIÓN!

Imagen: Silverinvestingnews.com
Los desplomes más recientes en los precios del oro y la plata, los han llevado a niveles que, para muchos de sus productores, están ya por debajo de su costo de producción.

David Morgan, experto conocido como el “gurú de la plata”, declaró en una entrevista realizada la semana pasada con “The Ellis Martin Report”, que gracias a un estudio caso por caso, descubrió que el costo total de extracción de la plata, en la mayoría de las compañías mineras, es de al menos 20 dólares por cada onza troy (31.1 gr). En algunas de ellas, la cifra es incluso mayor.

Esto quiere decir que, en las cotizaciones que vemos esta semana –alrededor de 19 dólares la onza, la plata en el mercado abierto ya se adquiere más barata que lo que cuesta extraerla de la tierra, pero sin necesidad de comprometerse en una empresa tan arriesgada y complicada como esa.

Es obvio que de continuar esta la tendencia bajista, habrá firmas que tendrán que salir del negocio.

No por nada las acciones de las mineras, en todo el mundo, han sido castigadas con una severidad incluso mayor que la que han sufrido los metales mismos.

Estas condiciones implican varias cosas, pero entre las más importantes, es que se desincentivará la producción y los nuevos emprendimientos que, en un futuro, habrían abonado a la nueva oferta disponible del metal.

No podemos soslayar que a diferencia del oro, la plata es además de un metal precioso monetario, uno con innumerables usos industriales, y por tanto, tiende a acabarse.

De ahí que los fundamentos para la sólida recuperación de su precio en el mediano y largo plazos, esté más que firme.

Menor oferta minera implicará necesariamente que el metal blanco, tenga que obtenerse más de fuentes alternas como el reciclaje.

Sin embargo, el ser un metal que se consume, significa también que las existencias del mismo se irán agotando, y para traerlas al mercado, se tendrá que pagar más por ellas. No hay duda que los tenedores, sobre todo del ramo de inversión, no la soltarán como ganga.

Por eso se equivocan quienes piensan que en el caso de que la Reserva Federal (Fed), banco central estadounidense, de verdad comience a recortar y luego detener su inyección masiva de liquidez (QE, en inglés), este metal precioso, junto con el oro, se seguirá desplomando por un período prolongado.

Bernanke, presidente de la Fed, ha condicionado el retiro a que la economía, y en particular el mercado de trabajo, consoliden su “recuperación”, algo que se prevé muy complicado para finales de este año y 2014, pese a las “buenas noticias” de corto alcance que se han publicado los últimos días.

No obstante, incluso si así ocurriera, una recuperación de la actividad industrial también equivaldría a mayor demanda de plata en un ambiente de oferta limitada, que otra vez, beneficiaría su cotización.

Pero si en cambio sucede que la economía se desacelera y aproxima a una inminente recesión este o el año siguiente, como lo proyectamos en este espacio, será inevitable que la Fed no solo se olvide de disminuir su impresión monetaria, sino que la expanda todavía más.

En Inteligencia Financiera Global hemos explicado cómo y por qué la compra masiva de bonos para inyectar liquidez al mercado, en vez de crear inflación, nos dirige primero hacia una crisis deflacionaria que, en última instancia, conduce también al colapso del mercado de futuros de oro y plata (“metal” papel), que dejará con las manos vacías a quien no tenga sus metales físicos en la mano.

Esa deflación, que hoy se asoma con algunos síntomas como la “inflación controlada” que tanto gusta presumir a políticos y banqueros centrales, la “velocidad del dinero” que está en mínimos desde la década de los ’50 y con la baja en los mercados de materias primas, intentará ser compensada luego con más y más rondas de “flexibilización cuantitativa” (QE), que no terminarán hasta que las divisas fíat –con el dólar a la cabeza, sean destruidas en una espiral inflacionaria sin control.

Por lo anterior, en ambos escenarios, sea el de la recuperación económica o el de la nueva recesión, el desempeño de largo plazo de los metales preciosos monetarios, oro y plata, será muy superior al de cualquier otro instrumento financiero.

No es ocioso señalar que el primero está 35% por debajo de su máximo histórico, y que la segunda casi 60% abajo.

Esto la vuelve más atractiva, y explica por qué en países como México, la demanda de onzas de plata (aquí la Libertad) se ha disparado.


Parece que pese a los discursos anti metales preciosos que se escuchan por doquier, la sabiduría popular sigue llevando a mucha gente por el camino correcto de la prevención, el ahorro y la protección financiera. El tiempo, les dará la razón.

jueves, 20 de junio de 2013

JUEVES NEGRO: LA CRISIS APENAS EMPIEZA

Imagen: libcom.org
Hoy ha sido un jueves negro en los mercados financieros del mundo, incluido México, cuyo Índice de Precios y Cotizaciones se derrumbó 3.91%. Prácticamente no ha habido bolsa, bono o divisa que no se haya desplomado, como también lo hicieron el oro y la plata, por lo que se vio una auténtica marea roja.

Aunque mucha gente se sorprende con esta noticia, la realidad es que la mesa estaba más que puesta para una corrección a la baja en índices como el Dow Jones y el S&P500, que solo unas semanas antes, en mayo, hilaron durante varias sesiones nuevos máximos históricos.

Cuando esto ocurre basta cualquier detonante para que comience la caída, y vaya que en este caso estalló una bomba: las declaraciones ayer del presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, que anticipan que en los próximos meses se comenzará a recortar la enorme liquidez que se está inyectando al mercado como “estímulo”, en las rondas conocidas como “flexibilización cuantitativa” (QE, en inglés).

Hasta ahora ese banco central ha estado imprimiendo 85 mil millones de dólares al mes, con la idea de que puestos a la circulación, estimulan la demanda y por tanto el crecimiento económico.

El problema es que justo el exceso de demanda, consumo y crédito, fue lo que ocasionó que explotara la crisis en 2008, y así, una enfermedad no se puede curar con más de lo que la provocó.

En fin, que el sistema se ha hecho adicto a dos cosas que son las caras de una misma moneda: la creación de dinero y la deuda. Cabe recordar que las divisas actuales por desgracia, ya no están respaldadas en oro.

Por eso, ahora que se prevé que tan pronto como en septiembre, la Fed comience a imprimir menos billetes verdes (se espera un recorte de 20 mil millones por lo menos), comienza el pánico.

Si la oleada de dólares que salió de la Unión Americana provocó un “tsunami” financiero que inundó el planeta, inflando las bolsas y las monedas de países emergentes como México, la retirada tendrá los efectos contrarios: pérdidas bursátiles y alzas en los tipos de cambio.

Como se dice, pasaremos del gozo al pozo, mientras el único que sube, es el dólar.

En este espacio le platicamos desde al año pasado, que en nuestra opinión el “súper peso” estaba sobrevaluado, pues los números no dejaban lugar a dudas: los capitales golondrinos seguían llegando en masa, y estaban creando una ilusión de fortaleza. Ahora, ha quedado confirmado.

Esos mismos capitales son los causantes de que, ahora al salir, el dólar haya saltado en un día de 12.80 a más de 13.40 hoy.

En su momento dijimos que Banco de México (Banxico) estaba muy contento con esta situación, pero que debería tener cuidado.

El sistema de “libre flotación” cambiaria debe operar no solo cuando el peso se fortalece y hay fiesta, sino también cuando se devalúa. Por eso, ojalá que se resista la tentación de intervenir en el mercado para evitar que suba el dólar a cualquier costo, pues se deben respetar las reglas del juego cuando se gana y cuando se pierde.

Sólo así podremos esperar que el peso adquiera su justo valor y no mande señales equivocadas al público.
Eso sí. En las actuales condiciones queda por completo descartada la posibilidad de que Banxico baje de nuevo su tasa de interés.

Ahora bien, Bernanke ha condicionado los recortes anunciados a que se cumplan sus perspectivas de crecimiento y empleo en Estados Unidos, algo que se ve muy complicado, como también que resista las presiones que recaerán sobre él entre más caigan los mercados y más suban los rendimientos de los bonos.

Ese, es un lujo que difícilmente el autoritario Mr. Obama va a permitir, y quizá por ello haya dado señales de que ya no quiere a Bernanke en la silla de la Fed. Así que es casi un hecho que en 2014, veamos a Janet Yellen, actual vicepresidenta y conocida “dove” (pro inflacionista), como titular.

Mientras tanto, las salvedades que ha dejado vigentes Bernanke, dejan abierta la posibilidad de que dé marcha atrás y mantenga o retome los estímulos monetarios más adelante, sin que esta vez nada asegure que los mercados revivirán.

Como quiera, mientras eso sucede muy discretos y contentos en Asia, en particular en India y China, se seguirán preparando para la peor parte de la crisis deflacionaria que viene, comprando todo el oro que les es posible a precio de regalo. Algo que sin duda, deberíamos imitar.

Sígueme en: Twitter @memobarba

miércoles, 19 de junio de 2013

FRAUDE: LAS “LETRAS CHIQUITAS” DEL MERCADO DEL ORO


Esta semana el blog “In Gold We Trust” (En el Oro Confiamos),del neerlandés Koos Jansen, publicó unas elocuentes gráficas en las cuales se hace evidente lo que en este espacio hemos advertido: Occidente se ha convertido en la “tierra de la fantasía” del oro que, mientras tanto, está siendo entregado en físico por cientos de toneladas en el lejano Oriente… de donde no volverá.

Click para agrandar


En la figura de arriba, con datos mensuales, las barras amarillas representan la producción mundial de oro como referencia (1134 toneladas de un año a la fecha); las rojas, las entregas de oro en la bolsa china Shanghai Gold Exchange (918 tons.) y las azules, las entregas en el COMEX estadounidense (Commodity Exchange, apenas 103 tons.).

Como es evidente, los “inversores” en América (y en general en el mundo occidental) están jugando a la mera especulación en papel, sin la entrega material, mientras otros más avezados en Asia le apuestan a la inversión en valor con el metal físico.

Seguro que los primeros por error u omisión, han olvidado una de las premisas de la inversión en metales preciosos: si no los tienes en la mano no son tuyos, y probablemente solo existan en la imaginación.

No debe sorprendernos que el pico de la gráfica se encuentre en abril de este año, cuando el ataque orquestado en los mercados de futuros (“oro” papel) –con el que se vendieron 400 toneladas en solo 2 días (12 y 15 de abril), desplomó las cotizaciones como no había ocurrido en más de tres décadas.

La peor parte, sin embargo, se la llevarán al final los propios manipuladores del mercado áureo, pues lejos de asustar a las “manos fuertes” de los inversores inteligentes, desataron una verdadera fiebre por el orofísico que no se detiene sobre todo en India y China.

Esto significa que en el futuro, cada vez será más y más difícil cumplir con las entregas incluso en el mercado del COMEX, pues el oro se está “agotando” al pasar a manos de tenedores que, ya sea por temores a un recrudecimiento inflacionario o deflacionario de la crisis, no estarán dispuestos a vender sus tesoros, y menos, a precio de ganga.

Esto no es una mera opinión, ni una percepción.

La actual condición de “backwardation”(cuando el precio al contado hoy es más elevado que el de su compra en un contrato de futuros, y no al revés como es normal) en el mercado del oro, tiende a volverse permanente. Esto quiere decir en términos sencillos, que el metal está “escaso” y que los demandantes prefieren pagar un sobreprecio para adquirirlo hoy, a una mera promesa de entrega posterior más barata.

Esa “escasez” es anormal e imposible, pues a diferencia de todas las demás commodities (materias primas) el oro no se consume, no se acaba pues es atesorado. Por eso tiene el ratio stock-to-flow (existencias sobre flujo) más elevado de todas, y junto con la plata, que ocupa el segundo lugar, se convierten así en los metales preciosos monetarios, en dinero real pues.

La única manera de que esa falta del metal se presente, es justo la que está ocurriendo: unos tenedores están más reticentes a entregar un alto valor a precio de regalo, y otros incluso aunque el precio subiera, tampoco lo enajenarán pues es su escudo contra los desastrosos efectos de la crisis deflacionaria que viene.

En este sentido, cabe recordar que en este espacio le hemos informado la manera en que las existencias de oro en las bóvedas del COMEX, se han reducido de manera drástica los últimos meses.

Harvey Organ reportó esta semanaen su blog que “el inventario de clientes de JP Morgan permanece extremadamente bajo (en solo) 136,380 onzas”, por lo que recomienda retirar todo el oro antes de que un nuevo e inminente fiasco explote.

No obstante, lo que más debería preocupar a quienes piensan que su oro está a buen resguardo con ellos, es la leyenda que en “letras chiquitas” el Comex ha puesto a sus reportes de existencias de oro y plata desde el 3 de junio pasado (traducción):

“La información en este reporte es tomada de fuentes que se cree son confiables; sin embargo, el Commodity Exchange, Inc., rechaza en absoluto toda responsabilidad con respecto a su precisión e integridad. Este reporte es producido para fines de información únicamente”.

Escandaloso. Los inventarios que dicen tener, podrían ser pura mentira.

“Curarse en salud” como el Comex, es quizá una más causas del vaciamiento de sus arcas, pues como hemos expuesto en Inteligencia Financiera Global, no hay oro que alcance para todos los que creen tenerlo en el papel.

No es difícil prever que, llegado el momento crítico, las tensiones Occidente-Oriente escalarán a grado máximo cuando, por el inevitable peso del engaño, el castillo de naipes caiga y se colapse el mercado de futuros. Entonces todo mundo se comenzará a preguntar ¿quién se ha llevado nuestro oro?

¿Todo esto hará que por fin el Banco de México abra los ojos y reclame mientras hay tiempo, las 120 toneladas de oro de nuestras reservas que se supone, resguarda el Banco de Inglaterra en Londres?

Ojalá que esas tensiones no terminen en una guerra de grandes proporciones, porque es bien sabido que, a pesar de las advertencias, los políticos siempre tienden a culpar a los periodistas, a los “especuladores” y extranjeros de las desgracias que ellos mismos han creado, para luego crearse distractores que llegan al conflicto bélico.

Suceda o no, se confirma una vez más que las personas y sus familias deben tomar acciones preventivas a escala individual. La alternativa –confiar en que el gobierno hará bien las cosas para la protección de la gente, nunca ha probado ser una buena idea, y menos ahora.

viernes, 14 de junio de 2013

¿MÉXICO PREFIERE EL ORO O LA PLATA?

La primera divisa mundial,
fue de plata
Los metales preciosos estarán siempre cargados de un atractivo muy particular, que encanta  a la gente. Nadie necesita ser economista o tener conocimientos de finanzas para tener un gusto especial por el oro o la plata, pues este es prácticamente innato.

Culturas de todo el mundo y desde tiempos muy antiguos, han ido en su búsqueda y hasta cavado muy hondo en la tierra para extraerlo. Referencias al rey de los metales las encontramos desde antiguas religiones, libros sagrados como la Biblia, construcciones y muchos lugares más.

Parece como si detrás de ese peculiar atractivo, además de las características físicas de ambos, hubiese un halo misticismo. Es posible que todo esto junto, los haya ido apuntalando por la libre y espontánea acción de las personas en el mercado, hasta convertirlas en las mercancías-dinero por excelencia.

Hoy, India es quizá el máximo exponente de un pueblo enamorado del oro por cientos o quizá miles de años. No por nada son en la actualidad, junto con China, los principales consumidores.

Su fiebre del oro con el reciente desplome de los precios que hubo en abril, creció al punto que hasta su ministro de finanzas ya hizo un llamado para detuvieran lo que llamó, su “pasión descontrolada” por el oro.

Quiere su gobierno que, contra toda la tradición, inviertan en su divisa, la rupia. No lograrán convencerlos.

El Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés)  reportó que en el primer trimestre de este año, India demandó 256.5 toneladas del metal, entre joyería (159.5 toneladas), barras y monedas de inversión (97 toneladas).

China por su parte, en los mismos rubros compró un total de 306.4 toneladas.

Juntos estos dos países asiáticos, representaron en los primeros tres meses de 2012, el 62% de la demanda global de joyas áureas.

Ahora, así como hay ejemplos de naciones enteras amantes del oro, bien cabe preguntarnos: ¿México es de los que prefieren el oro o la plata?

Por desgracia el Consejo Mundial del Oro no nos ofrece datos específicos para nuestro país, por lo que tenemos que recurrir al Banco de México.

Según sus datos, la demanda total de onzas de plata Libertad en 2013, al corte del 31 de mayo, fue de 522,217 monedas.

Eso significa que en solo cinco meses, los mexicanos ya han adquirido más onzas que todo el año pasado, cuando se compraron apenas 472,311.

La gráfica no deja lugar a dudas: en México nos apresuramos a adquirir estas monedas en momentos difíciles como la recesión de 2001, a la que nos arrastró Estados Unidos, de alta inflación como en 2004 y de crisis global como la que inició en 2008.

Click para agrandar

2010 fue un año de una baja en la demanda de onzas Libertad, pero que se recuperó en 2011. El año pasado sí fue de desplome total de 40%. Parece que los discursos y la propaganda de la “recuperación” hacia final del sexenio anterior, dieron como resultado que mucha gente lo creyera.

Este año es diferente. La “desaceleración” económica que más tarde se convertirá en nueva recesión, no deja lugar a dudas: los mexicanos han vuelto por todas las onzas que puedan comprar.

A diferencia de India, la tradición mexicana está mucho más cargada del lado de la plata.

Mucho tendrá que ver la historia, como que también la naturaleza nos ha dotado de enormes yacimientos que desde la época de la colonia española, sirvieron para enriquecer a los conquistadores.

Pocos saben que en ese tiempo, la primera divisa mundial fue justamente de plata, el famoso “real de ocho” español, y que era acuñada aquí en México (Nueva España). Estas monedas se convirtieron en el medio de intercambio comercial tanto en Europa y Asia, por lo menos hasta el siglo XIX.

Hoy, México sigue siendo el primer productor global de plata, posición que solo nos disputa Perú.

Quizá una muestra más de la preferencia mexicana por la plata sobre el oro, la podamos observar en las cifras de demanda de la moneda de oro de inversión más popular: el Centenario.

Su gráfica apunta a que hay una tendencia a la baja desde inicios del siglo, misma que sólo repuntó en 2008, cuando por el inicio de la crisis también se desplomó su precio, y se colocaron en total 46,131 monedas.

A partir de entonces, casi cada año los números han sido menores: 2009, 34,048; 2010, 25,376; 2011, 24,180 y 2012, 24,595 centenarios vendidos.

Click para agrandar

En 2013, ni siquiera con la caída en las cotizaciones de este año ha repuntado. Al corte de mayo apenas iban 7,297 monedas puestas en circulación.

Muchos son los factores que pueden estar afectando este fenómeno de caída en la demanda de oro en México, pero es un hecho que la subida de precios que tuvo el oro hasta su corrección (baja), que inició en septiembre de 2011, es un elemento importante.

Y es que mientras un Centenario cuesta alrededor de 22 mil pesos, una onza de plata Libertad apenas ronda los 330 pesos.

Así que si en India son amantes del oro, México siente pasión por la plata.

Seguro que esto deberían entenderlo muchos de nuestros legisladores y el propio Banco de México, pues por años se han opuesto a la monetización de la onza de plata o de alguna de sus fracciones, que se nota, sería muy bienvenida por los mexicanos y un ejemplo internacional.

En fin, cualquiera que sea la opción que usted elija, oro o plata de inversión, será mejor a largo plazo que la alternativa de tener el dinero perdiendo valor bajo el colchón, en Cetes u otros instrumentos. El sentido común y la sabiduría popular universal que nos acerca a los metales preciosos, no están equivocados.

lunes, 10 de junio de 2013

THE WARS AGAINST GOLD (ROUBINI, WRONG AGAIN)

The war against gold is going on. Some days ago, New York University professor, Nouriel Roubini, published another article with singular aggressiveness, in which he said that by 2015, its price will collapse to a thousand dollars an ounce.

It is not the first time he says something like that, as he is a well known Keynesian and always refers to gold as a "barbarous relic".

Roubini became famous as one of the few economists who predicted the financial crisis that erupted in 2008, and since then, the mainstream media echoes his words every time he utters an outrageous prediction.

This is not surprising, since the interests of the so called "mainstream media" are usually –not by mere coincidence, the same ones as those of the monetarists and Keynesians: the monetary stimulus (QE), public deficits, bank bailouts, etc.

In other words, Roubini has become one of the favorite analysts of the Powers that be.

Nevertheless, this fantastic "guru" as some call him, has been wrong before on his perceptions about gold, and exhibits an enormous ignorance of the condition and quality gold has as real money, which he accuses, "has no intrinsic value ".

It is worth remembering how in December 2009, when its price months ago barely had exceeded once again 1,000 dollars an ounce, Roubini wrote on his website an article entitled "The New Bubble in the Barbarous Relic That is gold".

On it, he listed five reasons why it was ready to slump into a bear market.

Well, his prediction was so flawed that in September 2011, gold reached its all-time high of $1,923.70. Roubini, as a “specialist”, is a terrible market timer.

On the other hand, it is true that thereafter gold entered into a correction period that has been here for 21 months, but in no way, was it even close to forming a bubble.

It is clear that Mr. Roubini does not understand the markets. The gold bull market is not over.

Bubbles occur only when "everybody" is investing in a particular asset class, it is spoken everywhere and new all-time highs are seen on a daily basis.

It should be noted that in real terms gold was never close to a new record, because measured by official inflation, the old 1980 price ($850) is still well over $2,300 at 2011 prices.

September 6th, 2011, will be marked as the turning point, the date on which the interests of the powers that move (manipulate) gold prices, decided that it had gone up too much.

Since then, we should see the gold market from two perspectives: the purely technical and the political one.

The former showed signs that a healthy and necessary correction was coming, and finally happened.

The latter, much more important, is responsible that it occurred in a very drastic way, and that every hike in gold prices is now repelled by a massive attack of paper “gold” sales in the futures market.

The major offensives unleashed on April 12th and 15th, are paradigmatic.

Now that the price is around $ 1.400 an ounce, Roubini is attacking again. He states that the 30% correction in gold ensures that it will fall even lower.

Of course this is possible if, on one hand, we consider that a typical correction means a 40% fall from highs, and on the other, we observe that gold is still in "backwardation" (the price of spot gold is more expensive than the futures price, and not vice versa as it is normal) in a deflationary context.

Former attacks have been increasingly severe in the attempt to take gold out of that "backwardation", so the bearish (artificial) pressures could continue for a while.

The bad news for the manipulators is that they worsen everything.

The "backwardation" condition emphasizes that the physical metal is “scarce”, and every time they knock down the price, instead of scaring smart investors out of gold, they run to buy all they can. For the “strong hands”, it is a very good way of acquiring high value at very low prices.

“Scarce” appears in quotes, because there is no such thing as a gold “shortage”. Almost all of the gold ever mined on planet Earth is still here with us in one way or another (175,000 tons), so one of the reasons why gold is in "backwardation", is because people are “hiding” more and more their physical holdings.

By the way, it would be a mistake to overlook the enormous increase in Asian demand for jewelry, bars and coins. There is no doubt that much of those inventories are leaving Western hands to go to the Far East, from where they will never come back.

Now, even Roubini can perceive the global deflationary phenomenon, and therefore predicts a disastrous outlook for gold, which is considered the ultimate safe haven in times of high inflation.


The gold Basis and Cobasis are telling us with the "backwardation" (positive Cobasis), that every day less and less smart investors or "strong hands" are willing to sell their holdings, which anticipates that the futures market, eventually, will collapse. This “backwardation” in gold tends to become permanent, the trend is very clear.

In this deflationary scenario, the big losers will be those paper “gold” owners. They will be paid in devalued fiat currency (dollars, euros, pounds, etc.) that central banks will print to bailout the system, as usual. There is no enough physical gold for all.

So, will people sell their gold for $1,000 as Roubini says? Would anybody sell their treasures at bargain prices?

No. Gold is necessary in inflationary periods, but indispensable in deflation, where the direct exchange or barter is the end of the way. The entire planet will understand then that the value of gold as real money has not changed at all.

Of course, Roubini says gold is not money simply because “you cannot pay for your groceries with it”. Actually, his statement tries to deceive people.

The quality of money for gold and silver was acquired by the free and spontaneous will of human beings interacting in the market, without state intervention.

Therefore it is irrelevant that the laws of the state have demonetized them by force, as their essence remains intact. This irrationality will be corrected one day, by market forces, and the consequences will be dire.

In the next article, we will discuss this cunning demonetization plan, first for silver in 1873 and one hundred years later for gold, which made possible the true anomaly: the existence of a fiat monetary system. 

In the end, like all the times this has been attempted, the result will be a great crisis that will end in disaster. The market forces will put things in their right place, and of course, the big scam in the gold market will be unveiled.

READ MY LATEST UPDATE ON #GOLD BACKWARDATION:

IGNORE GOLD... AT YOUR OWN RISK  (JULY 12TH, 2013)


LINGORO ENTREVISTA A GUILLERMO BARBA

En días pasados, el blog español especializado en el rey de los metales, Lingoro, entrevistó al autor de este blog de Inteligencia Financiera Global.

Aquí les comparto el enlace, que les invito a leer.

En la entrevista se abordaron temas como la actual situación económica mundial, medidas a tomar frente a la crisis, las causas del período bajista del oro y las previsiones para este y el próximo año.

No se la pierdan.

LINGORO ENTREVISTA A GUILLERMO BARBA

Feliz semana para todos.

Guillermo Barba

sábado, 8 de junio de 2013

UNA NUEVA CRISIS ALIMENTARIA, LLAMA A LA PUERTA...

Imagen: pocamadrenews.wordpress.com
Una noticia muy preocupante ha salido a la luz desde Roma, esta semana que concluye.

Y es que si bien en este espacio le hemos hablado mucho sobre el valor del oro y la plata, como herramientas de protección financiera contra las crisis, hay algo mucho más importante para la existencia de la humanidad: los alimentos.

Bien se dice por ahí que a todo se acostumbra uno menos a no comer.

De ahí la relevancia de lo que nos informa la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la FAO, de la mano de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, pues han dado a conocer que durante los próximos diez años, la producción agrícola mundial crecerá a un promedio muy bajo del 1.5%, mucho más lento que el 2.1% que creció los diez años anteriores.

Esto significa un gran problema, pues la creciente población del planeta requiere cada día más productos alimenticios, y la escasez aumenta.

Entre las causas de esta caída en la expansión agrícola están la poca expansión de las tierras agrícolas, el alza en los costos de producción, la escasez de recursos y las presiones medioambientales y del clima.

No debemos pasar por alto que por lo general, este tipo de organismos suelen ser optimistas respecto a los resultados que se esperan, por lo que en los hechos, debemos ver este anuncio como el preludio de lo que podría convertirse en una nueva crisis alimentaria mundial.

Por supuesto, la menor disponibilidad de alimentos solo puede significar que sus precios se seguirán disparando en el futuro de mediano y largo plazos. Algo que los agoreros del desastre para los precios de las materias primas, deberían de tomar en cuenta. Su mercado alcista, pese a las bajas, no ha terminado.

Según el Índice de Precios de los Alimentos de la propia FAO, 2011 sigue siendo el año en que históricamente, estos fueron los más altos de que se tenga registro, y aunque parecieron perder presión el año pasado, también es cierto que desde junio de 2012 esa tendencia se volvió a revertir, y es cuestión de tiempo para que nos encontremos en los altos niveles de hace dos años.

Por eso, muchos consideramos que la utilización de recursos del campo para sustituir combustibles fósiles a través de los llamados biocombustibles, es una medida que trae quizás más perjuicios que beneficios.

Se supone que se quiere ayudar al medio ambiente reduciendo la contaminación con un recurso además renovable,  y eso está muy bien, pero productos como el maíz que bien podrían utilizarse para comer, terminan siendo quemados como combustible en automóviles, por ejemplo. Convertir en humo lo que podría nutrir a miles o millones de personas, no es una buena idea.

Se deben buscar mejores alternativas en esta materia.

Ahora bien. En México ya nos sabemos muy bien la historia de lo que ocurre cuando una mercancía como el huevo o el pollo escasean, por lo que desde el gobierno se debe prever que no nos vaya a tomar por sorpresa esta crisis que aquí anticipamos.

No podemos soslayar que nuestro país tiene que importar alimentos de la canasta básica desde otros países, porque no somos autosuficientes.

Esto si bien no es malo en sí mismo, sí es riesgoso, pues es seguro que otras naciones preferirán alimentarse antes ellas mismas que vendernos lo que nos haga falta, y si lo hacen, será a un costo que será accesible para muy pocos.

Un foco de atención ahora que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ha puesto como una de las prioridades de su administración el acabar con el hambre en el país.

Con una producción tan baja, cualquier mala cosecha por la razón que sea, se vuelve peligrosa.

Se entenderá entonces que la soberanía alimentaria es un asunto de seguridad nacional. El hambre es capaz de generar inestabilidad social y hasta revoluciones, en casos extremos que ojalá nunca se presenten.

Ahora bien, no todos son malos augurios.

Elevados precios significan también buenas oportunidades para los productores agropecuarios, que podrán obtener grandes beneficios de sus empresas.

Es por eso que incentivos a la modernización, la producción y la inversión en el campo son más urgentes que nunca, dentro de un mercado de verdad libre, en el que se respeten los derechos de propiedad individual.

Tal vez estemos todavía a tiempo para mitigar los efectos de la próxima crisis alimentaria, pero hay que poner ya manos a la obra.

miércoles, 5 de junio de 2013

EL GRAN FRAUDE DEL MERCADO DEL ORO

Nouriel Roubini

La guerra contra el oro, continúa. El fin de semana pasado el conocido profesor de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, publicó un artículo más con singular agresividad, en el que aseveró que para 2015, su precio caerá a mil dólares la onza.

No es la primera vez que dice algo así, pues por su bien conocido keynesianismo siempre se referirá al metal precioso como la “reliquia barbárica”.

Roubini se hizo famoso al ser uno de los pocos que anticipó la crisis financiera que estalló en 2008, y desde entonces, la mayoría de los grandes medios especializados hace eco de sus palabras cada vez que pronuncia una declaración o predicción rimbombante.

Esto no es extraño, pues los intereses del “mainstream media” por lo general están justo de ese lado: el de los estímulos monetarios, el del déficit público, los rescates bancarios, etc. En otras palabras, Roubini se ha convertido en uno de los analistas favoritos del Poder.

Sin embargo, ese “gurú” como lo llaman algunos, ha estado equivocado antes en sus percepciones acerca del rey de los metales, y exhibe una enorme ignorancia respecto a la condición de éste como dinero real, del que acusa, “no tiene valor intrínseco”.

Es conveniente recordar cómo en diciembre de 2009 –cuando su cotización meses atrás apenas había rebasado los 1,000 dólares, Roubini escribió en su sitio de internet un artículo titulado "The New Bubble in the Barbous Relic that is gold" (La Nueva Burbuja en la Reliquia Barbárica que es el oro).

En él, exponía cinco razones por las cuales el metal áureo, tenía todo listo para entrar en una racha bajista.
Vaya, su predicción fue tan equivocada que para septiembre de 2011, llegó a un lejano máximo histórico de 1,923.70 dólares la onza. Roubini, como especialista, es un mal “trader”.

Por otro lado, es cierto que a partir de entonces dio inicio un período bajista que ya acumula 21 meses, pero de ninguna manera, el oro estuvo cerca de formar una burbuja. Parece que Roubini entiende menos de mercados de lo que muchos piensan, pues no es lo mismo una corrección, un simple descanso en el camino, que el estallido de una burbuja.

Estas ocurren cuando “todo mundo” está invirtiendo en determinada clase de activo, se habla de él por doquier y se suceden a diario nuevos récords.

Cabe aclarar que en términos reales, nunca se estuvo cerca de un máximo histórico, pues ajustado por inflación oficial, la vieja marca de 1980 (850 dólares) equivalía a más de 2,300 dólares a precios de 2011.

El 6 de septiembre de ese año, quedará marcado como el punto de quiebre, la fecha en que los intereses que han movido (manipulado) el precio del oro durante años, decidieron que había subido demasiado.

A partir de entonces, debemos ver el mercado del oro en dos vertientes: la meramente técnica y la política.

La primera daba indicios de que una inminente corrección sana y necesaria, que finalmente ocurrió.

La segunda, mucho más importante, es la responsable de que ese proceso fuese drástico, y de que desde ese momento cada alza sea repelida con un ataque de ventas masivas de “oro” papel en el mercado de futuros. Una falsa sobre oferta.

Gráfica de precio del oro los últimos 5 años

La ofensiva de grandes proporciones desatada los días 12 y 15 de abril, es paradigmática.

Hoy que la cotización ronda los 1,400 dólares la onza, Roubini ha vuelto a la carga. La corrección del oro ha sido del orden del 30%, y asegura que caerá aún más abajo.

Por supuesto que esto es posible, si consideramos por la parte técnica que una corrección típica llega a ser de 40%, y que por la parte política el oro sigue en “backwardation” (el precio del oro al contado es más caro que el de su futuro en papel, y no al revés como es lo normal) en un contexto de franca deflación.

Los ataques han sido cada vez más fuertes en el intento de sacar al oro de esa “backwardation”, por lo que podrían continuar un buen rato.

La mala noticia para los manipuladores es que empeoran todo. La “backwardation” evidencia la “poca disponibilidad” de metal físico, y cada vez que tumban la cotización en lugar de asustar a los inversionistas inteligentes para que vendan, los hacen correr por el oro material, en el que aprecian un alto valor a precio de remate.

Lo de “poca disponibilidad” va entrecomillado, pues no existe tal cosa como la “escasez” del oro. Casi la totalidad del que se ha extraído (175,000 toneladas) sigue sobre la faz de la Tierra, por lo que la “backwardation” es señal de que las personas “esconden” su metal físico.

Por ello, no debe pasarse por alto el enorme incremento en la demanda asiática de joyas, lingotes y monedas, pues no hay duda de que gran parte de ese inventario está dejando manos occidentales para irse al lejano Oriente, de donde nunca volverá.

Ahora bien, Roubini sí es capaz de “olfatear” el fenómeno deflacionario mundial, y por eso augura un panorama desastroso para el oro, que es considerado el refugio financiero por excelencia en épocas de alta inflación.

Un error típico de las escuelas monetarista y keynesiana, que a diferencia de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, ignoran que es mucho más importante observar la Base (diferencial del Precio Futuro – Precio al Contado) y la Cobase (Contado – Futuro) del oro, que incluso su precio.

Estas nos están diciendo con la “backwardation” (Cobase positiva), que cada día menos y menos inversores inteligentes o “manos fuertes” están dispuestos a desprenderse de sus tenencias, lo que anticipa que el mercado de futuros, llegado el momento, colapsará.

En este escenario deflacionario de “caída del sistema”, los grandes defraudados serán pagados en devaluado dinero fíat (dólares, euros, libras, etc.) que imprimirán los bancos centrales, pues, como aquí hemos advertido, no hay oro que alcance para todos.

¿Quién será entonces el osado que le ponga precio en ese papel moneda a sus tesoros de gran valor? ¿Regalarán su oro físico a mil dólares la onza como piensa el ingenuo (o cómplice) de Roubini?

No. El oro es necesario en épocas inflacionarias, pero indispensable en deflación, donde el intercambio directo o trueque, es la última instancia. El planeta entero comprenderá entonces que la valía del oro como dinero real, no ha cambiado en absoluto.

Negar, como hace Roubini, que el oro es dinero porque “no puede irse con él a la tienda a comprar alimentos”, es engañar a la gente.

La cualidad de dinero de los metales preciosos monetarios fue adquirida por la libre y espontánea voluntad de los seres humanos, interactuando en el mercado sin la intervención del Estado.

Por tanto, no tiene la menor importancia que las leyes los hayan desmonetizado por la fuerza, pues su esencia permanece intacta. La misma que hace a los seres humanos iguales sin importar el color de su piel o condición social, a pesar de que hayan existido nefastas leyes que elevaran a unos y denigraran a otros.

En una próxima entrega comentaremos la planeada y artera desmonetización, primero de la plata en 1873 y cien después del oro, que lograron que la verdadera anomalía de un sistema de dinero fíat (papel) global, fuera posible de forma temporal.  

Al final, como todas las veces que esto se ha intentado, el resultado será una gran crisis, que con toda la fuerza del mercado, terminará poniendo las cosas en su lugar. El gran fraude en el mercado del oro, será develado.