AVISO IMPORTANTE

¡BIENVENIDOS AL NUEVO PORTAL GUILLERMOBARBA.COM!

Estimados lectores de Inteligencia Financiera Global: Este blog se ha mudado definitivamente al nuevo portal de GuillermoBarba.com . Agr...

viernes, 27 de enero de 2012

EL PATRÓN FÍAT, DESTRUCTOR DE NUESTROS EMPLEOS

México, D. F., 28 Enero 2012 (Guillermo Barba) – La semana pasada dedicamos el artículo “El fin del euro se aproxima” (http://bit.ly/zfQ5F1) al tema de la deflación (contracción del crédito), no como el gran “peligro” para la economía como lo presentan monetaristas y keynesianos, sino como lo que es: el inevitable desenlace de una tragedia global, provocada por sus irresponsables políticas de dispendio y endeudamiento exponencial. Hoy, pese a que esas medidas nos han conducido a la ruina de la depresión y al paro como males extendidos en gran parte del globo, siguen siendo alentadas como “remedios” que nunca les parecen suficientes.

La causa de estos excesos y errores no es otra que el sueño falaz de la prosperidad pronta, de una vía corta a la riqueza sin las molestias del trabajo duro, la constancia, la austeridad y el ahorro. En este autoengaño, con insistencia han querido inducirnos a creer, que el mundo moderno ya no es como era, y que ahora en las finanzas el riesgo o ya “no existe” o es ínfimo.

Al menos ese es el mensaje que se manda cada vez que se anuncian, por ejemplo, planes de rescate para países a los que se les debería dejar quebrar. Y es que en realidad el salvamento no es para ellos, sino para que sus acreedores no pierdan y puedan seguir apostando con el dinero de otros.

Convendría recordarles que la historia nos enseña que cada vez que se ha caído en esas atractivas trampas el final ha sido desastroso. Esta ocasión, no será diferente.

En este ambiente fantástico se ha despreciado al oro como dinero, su principal cualidad (explicada aquí http://bit.ly/wI8O18), al mismo tiempo que otros instrumentos como los bonos del Tesoro de Estados Unidos (treasuries) aparecen como un “refugio seguro”. Ese concepto es el que sigue elevando su valor, medido por la caída de sus rendimientos, pues en un clima tan deflacionario como el actual el valor de la divisa de reserva y sus bonos tenderá a subir por la contracción del crédito que acarrean los préstamos irrecuperables, como los del caso griego y las malas hipotecas, y el adecuado e inteligente pago de deudas de los agentes económicos que intuyen la gravedad de la situación. En estas circunstancias, mejor el efectivo y los activos más líquidos.

No obstante, la debilidad de este sistema basado en el dinero fíat, sin respaldo, lo convierte en una herramienta susceptible de manipulación, en que se pretende compensar aquella contracción crediticia con creación monetaria, mejor conocida como “flexibilización cuantitativa” (Quantitative Easing en inglés), pues en realidad a ningún deudor conviene una moneda fuerte y así se le pretende debilitar. Esa corrupción monetaria, es la que al final dejará de pie a la única divisa que no puede ser creada a voluntad: el oro.

La siguiente gráfica de Peter Garnry, estratega de Saxo Bank en Dinamarca (tomada del blog de Mike Shedlock) es contundente, pues muestra la expansión de la base monetaria de los bancos centrales de Japón (BoJ), Europeo (ECB), de Inglaterra (BoE) y la Fed con respecto al PIB de cada país. El miedo a la deflación, es medible. El solo fracaso japonés en su combate a la deflación y al estancamiento debería servir de lección, pero no ha sido así.

 

Paradójicamente, como lo explica Antal Fekete (profesor de la Nueva Escuela Austríaca de Economía) en su reciente artículo “Obituarios Prematuros” (www.professorfekete.com), estos esfuerzos por devaluar la moneda y estimular de nuevo el crédito bajando los tipos de interés, agravan la crisis. La razón es que al manipular el mercado de bonos lo que se alienta es la especulación. Lejos de haber libre mercado, el mito se reproduce: “aquí tampoco hay riesgo”.

Sí. De esa manera, anuncios como el de que las tasas de interés seguirán por los suelos hasta 2014 y que la compra de bonos seguirá en la mesa, un banco central como la Fed da certeza a los especuladores de que pueden adquirir bonos hoy que mañana les recomprarán a precios más altos. De esta manera, bajan todavía más los tipos de interés pero lejos de resultar en más préstamos que “alienten” el crecimiento productivo, la deflación se agrava pues nadie quiere tomar ni prestar ese dinero en medio de una depresión, y ante las pocas opciones regresa a los propios treasuries: un círculo vicioso que infla su propia burbuja y empeora la contracción económica.

En un momento en que se clama por “bazucas” y cortafuegos financieros en Europa mientras el paro sigue en la estratosfera, ojalá los políticos entendieran que solo el regreso definitivo al dinero sólido traerá consigo la creación de capital y las oportunidades de empleo que sus ciudadanos, con justicia, les exigen. La íntima relación entre el abandono del patrón oro en 1971 y la pérdida de puestos de trabajo en nuestra época, solo puede entenderse cabalmente con una lectura indispensable de Don Hugo Salinas Price: El Patrón Oro, generador y protector de empleos (http://bit.ly/xVaYql).

Mientras eso ocurre, pocas opciones además de escudos personales de oro y plata pueden protegernos de lo que más tarde será, otra vez, el trágico final de la era de un “patrón fíat”.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas

Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com

viernes, 20 de enero de 2012

EL FIN DEL EURO SE APROXIMA

México, D. F., 20 Enero 2012 (Guillermo Barba) – La última semana nueve países europeos, entre ellos Portugal, Italia, Francia y España, sufrieron una baja en su calificación crediticia por parte de Standard & Poor’s (S&P), que desató toda clase de reacciones negativas. Ante ello, los políticos europeos deben ser muy cuidadosos para no tropezar con la misma piedra, al desacreditar de plano a aquellas firmas que, es cierto, tienen un negro historial de equivocaciones cuyos alcances llegan hasta el mismo detonante de la crisis global.

No se puede soslayar que las agencias calificadoras fueron las que otorgaron la máxima nota a las famosas hipotecas “subprime” en Estados Unidos, que el tiempo y el mercado demostraron que eran basura. Sus pecados, son sus pecados.

Sin embargo, culparlas de las caídas bursátiles o de “ataques especulativos” a los mercados de bonos soberanos y de elevar los tipos de interés, por ejemplo, es un error tan grande como el que las propias calificadoras cometieron.

Cualquiera que en su vida haya hecho un examen escolar, sabe que la nota que se obtendrá en realidad ya fue adquirida a lo largo del desarrollo mismo de la evaluación, no cuando el profesor entrega las calificaciones.

O, ¿acaso las agencias se gastaron el dinero que derrocharon irresponsablemente los gobiernos que pensaron que la fiesta del dinero barato y abundante duraría para siempre? Para nada.

Es más, las tibias degradaciones de S&P llegan tarde, una vez más, pues los elevados niveles de déficit, deuda y el estancamiento económico que sobre todo los llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) se han auto infligido con sus excesos, hace pensar que sus calificaciones deberían ser incluso más bajas.

El caso griego es paradigmático y sirve de preludio a la suerte que correrá en un futuro el resto de los PIIGS.

Cómo olvidar que fue cuestión de meses para que pasáramos del “No necesitamos un crédito” del primer ministro Papandreu, al primer “rescate” financiero; de los compromisos de austeridad y recorte del déficit a la admisión de que no los cumplirían en tiempo y forma; de rendimientos de bonos a un año de 3% (en enero de 2010) a más de 450% ayer.

Las tensas negociaciones entre el país helénico y sus acreedores privados evidencian las debilidades de un acuerdo por el que se condonaría el 50% de su deuda en bonos, que ya se ve que no era tan “voluntario” como se afirmó. Es un hecho por un lado que las quitas tendrán que ser incluso mayores, pero también que una vez que se concreten sentarán un precedente para que más tarde otras naciones exijan lo mismo. En otras palabras, el escenario de deflación (contracción del crédito) luce espeluznante, y como ha ocurrido antes podría propiciar liquidaciones masivas de activos y una revaluación del efectivo, que en todo caso los más astutos aprovecharán para canjearlo por metales preciosos.

Pese a que el dúo Merkel-Sarkozy asegura que el caso griego es excepcional, ¿con qué cara podrán decirle a los portugueses, italianos o españoles que no “merecen” las mismas concesiones que los griegos? ¿Puede la moneda única sobrevivir a una catástrofe financiera con meros cambios políticos?

No obstante, no debemos subestimar la capacidad política de inventar nuevos mecanismos que, aunque no resuelven nada de fondo, siempre les permiten ganar tiempo. Las pretensiones del FMI de recabar medio billón de dólares adicionales para enfrentar la crisis del euro, son la prueba de que buscarán seguir echando dinero bueno al malo, es decir, tratando de salvar lo insalvable. Es ahí donde el error de la impresión monetaria para compensar la deflación, seguirá alimentando a la divisa que más se beneficia de esa falla estructural: el oro.

Las medidas de austeridad si bien son inevitables, no servirán de nada mientras los grandes tenedores de bonos, no estén dispuestos a asumir las pérdidas que deberían.

Cuando la implacable fuerza del mercado obligue a estas correcciones al estilo griego, algo que quizás sea lo mejor para propiciar una auténtica recuperación de las naciones en aprietos, la historia del euro, al menos como existe hasta hoy, habrá llegado a su fin.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas

Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com

viernes, 13 de enero de 2012

SOROS VS. ORO, ¿QUIÉN GANARÁ EL GRAN DUELO?

México, D. F., 13 Enero 2012 (Guillermo Barba) – Esta semana el banco de inversión japonés Nomura, publicó una encuesta que colocó al oro como el activo favorito de los inversores en 2012. De su encuesta, casi el 20 por ciento indicó que elegiría comprar y mantener el metal hasta fin de año, sobre el 13 por ciento que preferirá acciones y bonos corporativos en mercados desarrollados.

Sobra decir que los mercados emergentes son vistos con reticencias debido al complicado entorno económico-financiero, esto predispone que la mayoría espere un alza del dólar estadounidense y una tercera ronda de “flexibilización cuantitativa” de la Reserva Federal estadounidense.

El sondeo de Nomura coincide con algunas de las previsiones de esta columna para 2012 (aquí el artículo completo http://bit.ly/rvMdbd), pero contrasta con la evidente propaganda anti oro de aquellos que como George Soros, pretenden desanimar y distraer a los inversores para que las “manos débiles” se desprendan de su dinero real. La disyuntiva está entre interpretar y seguir el mensaje subliminal del oro, que nos habla de su tremenda infravaloración, o al descarado engaño de sus detractores.

A juzgar por el estudio de Nomura, los profesionales no estarían creyendo del todo en Soros, quien por cierto en los años ’70 del siglo pasado fundó el Fondo Quantum con la estrella de las “commodities” (materias primas), Jim Rogers, que en cada oportunidad enfatiza que no solo no está vendiendo su oro, sino que está listo para comprar más si el precio baja.

Sin embargo, la realidad es que los actuales niveles de precio no son malos para la dupla de los metales preciosos que siguen en oportunidad de compra para el largo plazo, en especial la plata. Sobre todo cuando seguimos en medio de graves problemas estructurales que aquejan al sistema financiero internacional, con Europa de protagonista. No perdamos de vista que el metal áureo ya recuperó altura por encima de su promedio móvil de 200 días, mientras que la plata continúa alrededor de 16% por debajo de esa media y casi 40% abajo de su máximo histórico nominal.

En ese contexto se explica la perspectiva china expresada por conducto de Zhang Jianhua, funcionario del Banco Central de la nación asiática, quien a fines de 2011 dijo que “Ningún activo es seguro en la actualidad, la única opción para cubrir el riesgo es poseer dinero tangible – oro”, y el por qué para los asiáticos el dominio de ese mercado es estratégico para los planes de expandir su influencia y poderío en el mundo. En octubre pasado (http://bit.ly/sJumfv) abordamos ese tema.

A propósito de China, con la llegada del año nuevo ha quedado claro que su principal preocupación ya no es el control de la inflación, sino evitar un colapso del crecimiento de su economía por el contagio europeo. Solo en diciembre los nuevos préstamos en aquel país ascendieron a 101 mil millones de dólares, el monto más alto desde abril, y el agregado monetario M2 tuvo su mayor expansión (13.6%) desde julio. El juego de los “estímulos” también se practica en Asia.

Eso significa que la fuerte apreciación del yuan que tanto demandan en América tendrá que esperar, pero además que el insaciable apetito chino por el oro físico se mantendrá, pues los ciudadanos seguirán protegiendo su poder adquisitivo con él.

En este sentido, no podemos descartar que esa expansión crediticia forme parte de las tácticas que el gobierno central chino está utilizando para alentar (y así casi forzar) el ahorro de cientos de millones de personas en metales preciosos. Y es que pareciera que ya hubiesen decidido que la nociva inflación es un pecado “menor”, a cambio del cual podrían lograr que cientos y cientos de toneladas más de oro queden al alcance de su mano dentro del territorio continental de China. Solo ellos lo saben.

Así las cosas, lo cierto es que la pugna entre Soros y el Oro se torna interesante, pues del gran duelo solo uno saldrá victorioso, y aunque las apuestas se dividen, la realidad es que a los seguidores del primero solo se les puede desear suerte, pues de veras, la van a necesitar.”

© Guillermo Barba/OroyFinanzas

Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com

viernes, 6 de enero de 2012

EL FALSO MITO DEL EXCEDENTE MUNDIAL DE PLATA

México, D. F., 6 Enero 2012 (Guillermo Barba) – El oro y la plata por sus particulares características, se convirtieron en las materias primas utilizadas como dinero por excelencia. La dinámica del comercio y el crecimiento de los mercados, nos condujeron del trato directo típico del trueque, a uno que no exigiera la complicación de encontrar a alguien que buscara exactamente lo que otro ofrecía.

Para que fuese posible ese intercambio indirecto se requería primero cambiar las mercancías propias por otras que, aunque no fueran para el consumo personal, sí tuvieran el carácter der ser altamente aceptadas en general para obtener, en última instancia, los bienes deseados.

Grosso modo así se explica el origen del dinero, cuya función ha sido asumida a lo largo de la historia por diversos materiales que poco a poco fueron cediendo su puesto, a dos que reunían las mejores características como dinero: el oro y la plata. Esto no debe perderse de vista a la hora de revisar las cifras de déficit-superávit, ni las de oferta y demanda de ambos.

El Oro
Se piensa comúnmente que la demanda de oro es solo aquella que se hace de la producción en un período determinado, esa perspectiva es incompleta. Si bien puede aplicar para el resto de las materias primas, en el caso del oro debe considerarse su carácter de dinero, y que como tal, no se consume (o su consumo es tan pequeño que es imperceptible) el oro se atesora: el dinero, no se tira.

Por ello, la demanda real de oro es la de todo el metal que ha producido la humanidad a lo largo de la historia, más la de su producción anual.

El Consejo Mundial del Oro estima en alrededor de 170 mil toneladas las reservas totales de oro extraído existente; a eso asciende la demanda total de oro.

Del lado de la oferta quedan únicamente los dispuestos a vender. De ahí se puede entender por qué en realidad el mercado de oro físico, y no el de futuros, es el que marca la pauta, pues la oferta es muy limitada, en un contexto en el que su “valor justo” (que el especialista James Turk calcula hoy en 11 mil dólares la onza), está muy por encima del precio nominal del “oro papel”. Los que saben esto y tienen metal físico, por supuesto que no piensan en vender.

Esa demanda solo se transformará en oferta cuando al acercarse a “su valor justo”, los tenedores se sientan dispuestos a desprenderse de su dinero real (oro y plata de inversión).

La Plata
La plata, contrariamente al oro es un metal precioso que posee un carácter dual que la lleva a ser consumida debido a sus múltiples cualidades industriales, a lo que se suma la demanda de inversión, es decir, como dinero.

En el blog de Harvey Organ (harveyorgan.blogspot.com) esta semana se abordó con claridad el mito del superávit mundial de plata en un artículo de Steve St. Angelo “Silver Sales Up as Supply Slips” (Aumentan las Ventas De Plata Mientras Que Cae La Oferta).



Al público inversor se le informa de que existe un exceso de producción mundial de plata. Este llamado “excedente” es citado en informes realizados por la consultora internacional de metales preciosos ‘GFMS’ Gold Fields Mineral Services. ‘GFMS’ llega a la conclusión en sus informes que en 2010, el excedente de plata fue de 175,4 millones oz.

La fórmula que utiliza la consultoría de metales preciosos Gold Fields Mineral Services (GFMS), para obtener los datos del excedente, coloca curiosamente a la demanda de plata de inversión del lado de la oferta:

 (Producción Minera + Plata Reciclada) – (Consumo Industrial – Monedas y Medallas) = Superávit/Déficit

GFMS ha decretado que la demanda de monedas y medallas de plata no debe ser incluida en el total de consumo industrial, sino como oferta de lingotes. Por lo que cuanto más aumenta la demanda de monedas y medallas de plata, mayor es la cifra del llamado “excedente” de plata.

La mayor parte de “monedas y medallas” son monedas de inversión (bullion) de curso legal, que distan de ser consideradas como “disponibles” para la fundición o reciclado. En otras palabras, no pertenecen al lado de la “oferta”, sino que sus poseedores consideran a la plata como lo que es, dinero, que según al ratio histórico de 15 a 1, debería tener un “valor justo” de 733 dólares la onza.

Según estos cálculos, la creciente demanda de plata de inversión, para GFMS de forma paradójica pasan al lado del excedente o superávit.

Esto ocurre mientras en 2011 en Estados Unidos y Canadá las compras de monedas “Silver Eagles” y “Maple Leaves”, superaron en 114% y 121% la producción total de plata en sus respectivos países, (EEUU y Canadá).

La falta de conocimiento de todo esto, hace que muchos “especialistas” no se expliquen por qué con fundamentales tan “débiles”, la plata pasó de 6.67 dólares la onza de promedio en 2004 (año del primer supuesto “superávit” del metal reportado por GFMS), a casi 50 dólares en 2011.

Asimismo, esta falta de conocimiento ha llevado a especuladores y llamadas “manos débiles” (aquellos que se dejan convencer por la publicidad anti oro y plata) a deshacerse de sus metales preciosos en las correcciones del año pasado.

Afortunadamente, aquellos que tengan ojos para ver la gravedad de esta crisis económica sistémica, la profundidad de su alcance y que posean el sentido común para entender el origen del dinero, también tendrán manos fuertes que serán capaces de resguardar lo que tienen. Hay que aprovechar cada caída en la cotización como si fuera la última, pues de hecho, lo podría ser.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas

Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com