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viernes, 25 de noviembre de 2011

EL DESASTRE ECONÓMICO QUE SE AVECINA

México D.F., 25 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – El primer contagio real de la crisis de deuda soberana en Europa se ha producido, y la víctima fue Alemania, que esta semana falló en la colocación de casi el 40 por ciento del total de su subasta de bonos a 10 años.

Ese porcentaje, el más alto para ese vencimiento desde 1995, refleja que el mercado ha empezado a ejercer presión sobre el gobierno para que emprenda acciones amplias y concretas que “respalden” al euro.


Este contratiempo alemán pone en perspectiva la gravedad de la situación en la eurozona, pues si su mayor y más solvente economía no es capaz de obtener los recursos que demanda, menos aún lo podrán hacer los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) por su precaria situación de deuda y déficits excesivos.

Las alzas en los rendimientos de los bonos son el síntoma claro: para conseguir el dinero, tendrán que prometer mayores ganancias o cada día menos inversores estarán dispuestos a prestarles.

Para los deudores es un círculo vicioso que ya atrapó a los griegos, y tiene al borde del abismo a Italia con 1.9 billones de euros de endeudamiento (120 % del PIB), cuyas alarmas suenan ahora que sus bonos rebasan la marca del 7%, que complica el refinanciamiento de 300 mil millones de euros que tendrá que enfrentar antes de que concluya 2012.

Italia es pues el último dique por romperse antes de que la crisis adquiera proporciones insospechadas. Francia lo sabe de sobra, por lo que tiembla al pensar en los más de 416 mil millones de euros entre deuda pública y privada, que sus bancos le han prestado.

Una preocupación lo suficientemente grande como para que el gobierno de Sarkozy, diera algunos visos de inclinarse a recurrir al Banco Central Europeo (BCE) como prestamista de última instancia, con el propósito absurdo de “restaurar la confianza” imprimiendo dinero. La negativa alemana, no obstante, ha sido contundente.

La otra opción que se ha contemplado, la de la creación de los eurobonos que tanto ansían políticos y financieros de todo el mundo, es prácticamente imposible.

Poco se habla en los medios de lo señalado por el presidente de la Corte Constitucional Federal de Alemania, Andreas Vosskuhle (http://tgr.ph/rzNn2D ) en el sentido de que los políticos germanos no pueden ceder más poderes centrales a la Unión Europea, para lo que requerirían antes de una “nueva constitución” y un referéndum. Esta idea además implicaría tener que librar la oposición popular, la del Bundestag y una retractación de Merkel; impensables.

Dado que ambas puertas parecen cerradas, podemos prever que la ingenua dupla franco-alemana pretenderá remediar un problema económico con meros cambios políticos al Tratado de la Unión Europea.
Los sacrificados serían los PIIGS, a los que intentarán presionar con feroces condicionamientos análogos a los impuestos a Grecia: o se comprometen por escrito incluso a recibir sanciones, o no habrá “rescate”.

La candidez reside en el hecho de creer que esta vez será diferente, y que todos cumplirán ¿Habrán olvidado Merkel y Sarkozy que nada de esto estaría ocurriendo, si los compromisos del Tratado original se hubieran cumplido desde el principio? Las promesas, se las llevará el viento, y la Unión Monetaria no sobrevivirá íntegra; un desastre.

En este mar turbulento, los viejos paradigmas se toman un respiro, como el del dólar- refugio. Con el tema de Europa y una inminente recesión global, la volatilidad en los mercados bursátiles y de materias primas provoca que la divisa estadounidense se revalúe.

Lo contradictorio del caso es que el famoso Súper Comité bipartidista encargado de negociar un recorte de 1.2 billones de dólares del déficit estadounidense, ha anunciado su rotundo fracaso. Eso significa que por lo menos hasta 2013, no habrá acuerdo sobre cómo empezar a recomponer las maltrechas finanzas de EEUU, lo que reafirma que es solo cuestión de tiempo para que le llegue su turno en la tragedia de las deudas soberanas.

En este caótico ambiente, es posible que los precios de los metales preciosos también sufran, pero en todo caso serán sanas correcciones en un mercado alcista que dista de haber llegado a su fin. Es por eso que el oro y la plata físicos, en las manos de sus depositarios, seguirán siendo en definitiva la armadura y espada perfectas contra las promesas incumplidas de Europa, y la incesante creación masiva de dinero de Estados Unidos; que de eso, no quepa la menor duda.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas
Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com

viernes, 18 de noviembre de 2011

LA PLATA, UNA LUZ QUE RESPLANDECE EN LAS TINIEBLAS

México D.F., 18 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – Siempre será mala idea recibir consejos en materia financiera de alguien que esté en peor situación que uno mismo.

Por ello, debido a la complicada situación económica que atraviesan la mayoría de los gobiernos de Occidente, solo puede haber malos presagios para quien se deje guiar por sus medidas, como las de querer recuperar la economía promoviendo el consumo en lugar del ahorro.

En México, por ejemplo, el banco central se ha opuesto a la monetización de la onza de plata Libertad que protegería el poder adquisitivo popular, pero desde el gobierno se organizan y promueven campañas de consumo al igual que sucede en muchos otros países.

Podemos situar con claridad el punto de partida de las ‘crisis recurrentes’ en el año 1971, cuando se desligó definitivamente al dólar del oro.

Los “pecados originales” que condujeron a esa tragedia, fueron el consumo, la deuda y el crédito excesivo; su fruto: el dinero fíat (sin respaldo).

Hoy ese “dinero” se ha convertido en una especie de “dios” cuya religión es el dispendio. Por lo tanto, sus predicadores no conducen a los fieles al paraíso de la prosperidad, sino a la más absoluta de las ruinas.
Pese a ello, en Estados Unidos siguen “cavando” y esta semana acaban de pasar por primera vez los 15 billones de dólares de endeudamiento, un aumento de 41% solo durante la administración Obama.

Por su parte, en la zona euro siguen perdiendo el tiempo en discusiones sobre cómo rescatar a los PIIGS. Solo falta que ante la fuerza de las circunstancias, funcionarios públicos y financieros comiencen a exigir impresiones frescas de dinero.

Incluso en estos momentos corre el rumor de que el Banco Central Europeo (BCE), le prestaría al Fondo Monetario Internacional para que éste a su vez pueda “rescatar” a Italia y eventualmente a España. Las artimañas político/monetarias, no conocen límites.

De confirmarse cualquier movimiento en esa dirección, será una forma de burlar la prohibición legal al BCE de financiar el gasto gubernamental de sus estados miembros.

Esta restricción nació debido al reconocimiento de las desastrosas consecuencias que eso traería. No obstante, una vez pasado ese punto, el frenesí desatado por la creación masiva de dinero de papel será imparable, al igual que el anhelo de los ciudadanos por protegerse de ella con dinero real como el oro y la plata.

A propósito, ayer el precio de ambos sufrió un fuerte retroceso (-3.1 y -8.5% respectivamente en sus puntos más bajos) que, los más astutos, deberían aprovechar para acumular más físico.

Correcciones como estas, no durarán mucho. Menos aún si el BCE ‘mete la mano’ para disfrazar la gravedad de la situación en el mercado de bonos españoles e italianos.

Debe entenderse que los tipos de interés al alza que aterrorizan a todos los sectores, no son la causa de la enfermedad sino únicamente el síntoma, algo que no parece importarles.

No es de extrañar que impere el pesimismo en el ambiente. La directora del FMI, Christine Lagarde, hace unos días hizo referencia a los riesgos de una ‘década perdida’. La verdad es que tiene razón, en parte, pero desde luego no habló de la otra cara de la moneda.

En medio de las tinieblas, resplandece una luz
Eric Sprott experimentado inversor y gestor de Sprott Asset Management, ha señalado que esta será “la década de la plata”.

Los primeros 10 años de este siglo los ha protagonizado el oro, pero cederá ese lugar a su compañera la plata.

Las cifras del mercado de metales preciosos físicos revelan un hecho interesante que Sprott destaca: hay casi tantos dólares comprando plata como oro, algo que no puede prolongarse demasiado sin inclinar la balanza a favor de la primera, pues que existe menos plata de inversión disponible que oro.

Está claro entonces que, como suele suceder, aunque vivamos en el mismo planeta la suerte no les sonreirá a todos por igual. En esa última batalla, que cada uno elija a tiempo su propio bando.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas
Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com

viernes, 11 de noviembre de 2011

LA FALTA DE TRANSPARENCIA EN EL MERCADO DEL ORO

México D.F., 11 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – Otra ficha del dominó está cayendo: Italia. Sin embargo, nadie debe sorprenderse por ello o por la volatilidad de los índices bursátiles, ni por los rendimientos récord observados los últimos días en los bonos soberanos del país transalpino.

La crisis de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) y sus efectos, fue anticipada por una minoría de analistas que, por sentido común, sabían de antemano que la hora de la verdad y de pagar las cuentas siempre llega. El tiempo se ha cumplido.

Al otro lado del Atlántico asimismo se avecina un cataclismo financiero, tan previsible como el de los PIIGS. Al endeudamiento estadounidense y a su moneda, también les llegará su hora.

 ¿Dónde están las reservas de oro?
En medio del nerviosismo general, una pregunta comienza a rondar por diversas latitudes. Se trata de una pregunta que se haría cualquiera al encontrarse en un barco que zozobra: ¿dónde están los salvavidas? ¿Están donde deberían y hay suficientes? El silencio o las evasivas del capitán, desatarían el caos.

De la misma manera los zozobrantes barcos financieros tanto en Europa como en EEUU, disparan las alertas de aquellos que cuestionamos con insistencia: ¿dónde están las reservas de oro?

La cerrazón de la mayoría de las autoridades a contestar, desata toda clase de sospechas y pone de relieve la falta de transparencia hacia los ciudadanos a los que deben servir.

La poca difusión que se le da a esta falta de transparencia ha evitado el pánico, pero no la intención de los más avezados por comprar oro y plata físicos.

Falta de Transparencia en el mercado del oro
Gracias al trabajo de periodistas independientes como Lars Schall, sabemos de la negativa del Bundesbank (banco central de Alemania) de revelar dónde se encuentra el oro que tienen en reservas.

Esta semana en el Financial Times Deutschland, (la edición alemana del Financial Times) se retomó el tema y citaron las palabras de Hans-Helmut Kotz (miembro del consejo ejecutivo del Bundesbank), quien en 2004 dio la única pista oficial que se tiene hasta la fecha, cuando afirmó que la mayoría de las reservas de oro alemanas se encontraban depositadas en Nueva York, Londres y París.

En Estados Unidos la causa de la “transparencia” esta encabezada por el congresista Ron Paul, quien una y otra vez ha demandado sin éxito auditar la existencia de las 8,133 toneladas de oro, que afirman tener los Estados Unidos.

Recientemente este columnista solicitó al Banco de México la información de donde se localizaban físicamente los 3.4 millones de onzas de reservas del metal que posee la institución monetaria y la contestación fue: “No se otorgará el acceso a la información solicitada, toda vez que está clasificada como reservada” (aquí el artículo completo http://bit.ly/viGYYb).

Tampoco supieron contestar cuántos lingotes componían su más reciente adquisición de 93 toneladas, quedó claro que ni siquiera habían comprado oro físico, sino una simple promesa de entrega con la London Bullion Market Association. No es fortuito que el caso haya tenido mayor resonancia en el extranjero, que en México.

Asimismo el secretario del Tesoro holandés respondía a un cuestionario elaborado por un político socialista, y señaló que las reservas de oro del Banco Central de Holanda se encontraban en Nueva York, Ottawa, Londres y Ámsterdam, pero sin dar detalles sobre cuánto había en cada sitio, o por qué motivo lo mantenían ahí, ni si las existencias habían sido auditadas.

El oro un valor estratégico ¿expuesto a la confiscación?
Lo que es un hecho, es que esa “reliquia” llamada oro que se guarda “por tradición” (en palabras de Bernanke), es un activo con valor estratégico. La evidencia más contundente la ha dado Alemania al negarse con firmeza a utilizar sus reservas del metal para expandir el ‘Fondo Europeo de Estabilidad Financiera’.

El mensaje fue claro: “con mi oro, no se metan”. El discurso de Angela Merkel sobre una eventual modificación del Tratado de la Unión Europea, refuerza el argumento de que se puede negociar con el euro, pero con el oro, jamás.

Falta por ver si todos los países que poseen el metal tienen alguna intención en repatriarlo. El riesgo de mantenerlo fuera de las fronteras es demasiado alto, pues se vislumbra una ineludible reforma del sistema monetario que incluya de alguna manera al oro, como contrapeso a los desenfrenados excesos de gobiernos y bancos centrales. Al estar en manos ajenas, esas reservas se exponen entre otros peligros a una confiscación.

El retorno al empleo y a la prosperidad global, tendrán que pasar por que el oro y la plata retomen el rol que les corresponde como el dinero por excelencia, lugar del que nunca debieron ser depuestos.

© Guillermo Barba/OroyFinanzas

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viernes, 4 de noviembre de 2011

"ESTAMOS EN BANCARROTA": LA TRAGEDIA DE EUROPA

México D.F., 4 Noviembre 2011 (Guillermo Barba) – Grecia acapara todos los focos en los últimos días, pero se trata únicamente de una ficha perteneciente a un gigantesco dominó. La entrada del país heleno en la zona euro, les supuso el inicio de una nueva etapa de prosperidad sin precedentes, a costa de vivir de enormes cantidades de dinero prestado a bajos tipos de interés, provenientes principalmente de bancos franceses y alemanes que, según el Banco de Pagos Internacionales (BIS), tienen una exposición conjunta de 65 mil millones de euros en aquel país.

Un sueño ideal en el que todos cayeron en las trampas financieras más atractivas: vivir más allá de lo podían pagar y ganancias rápidas.

Los días de vino y rosas que se extendieron durante años, tendrán un desenlace ineludible. Más allá del hecho de si Grecia permanece o no en el euro, que por ahora se da por hecho, la realidad es que el inicio de una verdadera solución pasa necesariamente por tres puntos: un severo recorte general de gastos (incluyendo los de Estado de bienestar), el impago real o de facto (condonación de deuda incluso mayor al 50%) y por último una profunda recesión. Pero la resaca deberá ser de toda la Unión Monetaria, no solo griega. Cualquier esfuerzo por evitarlo únicamente prolongará la agonía regional.

En un mercado libre verdadero, la lógica señala que quienes toman las decisiones correctas y actúan con responsabilidad financiera, deberían tener garantizada la sostenibilidad de la que no gozarían los que actúen en sentido contrario. Forzar un sistema al revés, como sucede en la actualidad, es un autoengaño.

Pensemos por ejemplo en un gobierno que acudiera “en beneficio de todos” al rescate de cada negocio familiar en apuros o de cada hipoteca personal con pagos atrasados, resulta absurdo.

No habría razón para justificar la dedicación de recursos públicos para apoyar a particulares, ni tampoco sería sostenible. Resultaría tan absurdo como “rescatar” con cargo a los contribuyentes, a banqueros que deberían perder por prestar como si no existiera riesgo alguno.

Un reinicio general así, daría pie a una reforma del sistema financiero internacional, que forzaría el equilibrio, la responsabilidad y fomentaría el ahorro, auténticas bases del desarrollo. En ese eventual “nuevo orden” monetario, que llegará tarde o temprano, el oro jugará un rol protagónico, pues a diferencia del dinero fíat, los falsos alquimistas financieros no lo pueden reproducir a base de magia.

El otro debate europeo, el que habla de medidas para evitar un “contagio” entre naciones vecinas, es estéril. ¿O acaso se pueden contagiar de una enfermedad autoprovocada? Grecia no fue la que endeudó a España o Portugal ni forzó los déficits de Italia o Irlanda (PIIGS por su acrónimo en inglés). Por eso, una estrategia europea para salir de la crisis no se puede limitar a una nación, pero esa es una amarga medicina que nadie quiere tomar, y menos conociendo el coste electoral de esas decisiones.

No obstante, los PIIGS están en bancarrota. Las alzas en los rendimientos de sus bonos soberanos, en máximos de la era del euro (el griego a un año por encima del 230%), son un síntoma que por cierto el Banco Central Europeo (BCE) pretende tergiversar, comprándolos selectivamente, como a los italianos; una manipulación más de los mercados.

Quizá el ritmo lo termine marcado la resistencia de los alemanes, que se irá reduciendo al ritmo de sus pobres resultados de crecimiento. Esta semana se supo que el sector manufacturero alemán, en el mes de octubre se contrajo por primera vez en dos años, y su expectativa de crecimiento para 2012 es de apenas el 1%. Ese mismo olor a recesión, empujó al BCE a bajar su tipo de interés de referencia al 1.25 desde 1.50%.

Una cosa queda clara, si a escala macroeconómica las señales apuntan a que todo se va a resolver de la peor manera, a nivel individual nos toca tomar las previsiones correspondientes.

Las alternativas son: o escuchar los cantos de sirena de los jefes de gobierno y el correspondiente circo que están montando, o escuchar el mensaje silencioso pero claro de los precios al alza del oro y la plata físicos, que al final, serán de los pocos activos refugios que quedarán en pie.

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